Al hilo de la noticia sobre la desaparición de la asignatura de “Educación para la Convivencia” por la nueva aparición de otra asignatura que versará sobre temas constitucionales, me ha sorprendido la cobertura en prensa con artículos encendidos sobre el “adoctrinamiento” que dicha asignatura levanto en su momento y que vuelve a estar en boca de todos.
No voy a entrar en que si sí o que si no de dicha asignatura, lo que quiero plasmar aquí es el conocimiento que me ha supuesto saber en 1º línea, qué es la asignatura de “Educación para la Convivencia”, es decir, desde lo que se enseña a un futuro docente para que imparta dicha asignatura.
Esta asignatura, en 1º lugar, habla de los Derechos Humanos, de su concepto de ser unos derechos universales, incondicionales e inalienables, así como también describe los Derechos de los niños y la ratificación de unos y de otros derechos por los Estados soberanos en respectivas Asambleas Generales de Naciones Unidas. Resaltando, así mismo la salvaguardia de dichos derechos en nuestra propia Constitución y cómo la Ley Orgánica de Educación (LOE) los aborda y los contempla.
Por otro lado, he descubierto que es una asignatura que en Europa se da como asignatura misma en países como: Francia, UK, Suecia, Bélgica, Holanda, Italia, Grecia y Portugal y en otros países es transversal, es decir integrada en otras asignaturas, como por ejemplo en: Alemania, Finlandia, Noruega. De una manera o de otra, podemos ver que en Europa se trabaja y se aborda. Aquí se ha adoptado un modelo mixto, por un lado es una asignatura propiamente dicha para el último ciclo de la Educación Primaria, y por otro lado se trabaja transversalmente dentro de la Competencia Social y Ciudadana.
Dicha asignatura no sólo contempla “normas de civismo” como algún periodista en la prensa local ha resaltado. Es más.
Sus pilares pedagógicos nos llevan a un aprendizaje que nos permita: pensar, razonar, analizar, comparar y criticar propuestas sociales y políticas, favoreciendo el trabajo en equipo, la toma de decisiones consensuadas y el trabajo cooperativo.
Se analizan los conceptos de: el valor, de actitud, de norma. Con propuestas tan interesantes para la práctica de la educación en valores como: la clarificación de valores de Raths (1966) que es lo contrario a cualquier adoctrinamiento, pues pretende desarrollar en el alumno la reflexión y el análisis de sus propios valores para que los analice, suscitando debate. O a través de los dilemas morales de Kolhberg, que a través de una breve historia se suscita un conflicto cognitivo. Dialogando, deben los alumnos optar por una solución u otra.
También he podido comprender con esta asignatura la importancia de la Educación Emocional, la importancia de poner nombre a los sentimientos que los niños sienten y que muchas veces, les hace sentirse confundidos y cuestionados por no saber buscar una canalización correcta de los mismos cuando les surgen. Para Bisquerra (2008): el comportamiento violento, que hoy tanto se da en nuestras aulas, es una manifestación de analfabetismo emocional. Por lo cual trabajar con los chavales en esta campo siempre será beneficioso y repercutirá en conseguir un buen ambiente en el aula con lo cual el rendimiento escolar, también mejorará.
Conocer la relación entre disciplina y el proceso de Enseñanza-Aprendizaje, puesto que la interiorización de una adecuada disciplina favorece los aprendizajes, también es importante. Dar a conocer la importancia de que los alumnos conozcan las normas, las elaboren junto con los adultos y se trabaje el conflicto, puesto que cuando los conflictos no se resuelven es cuando pueden derivar en problemas de violencia o de disciplina a largo plazo. Y todo esto es importante empezar a trabajar con los niños desde pequeños: la educación emocional y la resolución de conflictos. Y para ello los docentes debemos estar formados y de ahí la importancia de dicha asignatura.
La importancia de reconocer el bulling y ciberbulling y la prevención en dichos temas desarrollando, también estrategias para resolución de conflictos, tal y como apuntábamos antes, también forma parte de esta asignatura.
Conocimiento del Plan de Convivencia de un Centro Escolar para una buena redacción del mismo implicando a todos los sectores que deben estar presentes en su redacción favoreciendo un modelo de convivencia del centro, participación y motivación de toda la comunidad educativa, concretiza el trabajo por la educación y convivencia escolar.
Educación para la Convivencia y Diversidad, favoreciendo la convivencia pacífica entre las diferentes culturas que forman esta sociedad, también tiene cabida. Haciendo realidad una integración efectiva (inclusión) favoreciendo el respeto, la participación y la implicación activa.
Todo lo descrito anteriormente es parte de la asignatura de “Educación para la Convivencia” desde el aprendizaje de un docente actual. Temas que, por otro lado, desde casa, desde las familias se pueden y se deben abordar pero que desde una escuela moderna e inclusiva también. Son temas que deben ser abordados con coherencia y con la importancia que tienen para los alumnos, aún más cuando la delegación de las familias en la escuela y la propia des-estructuración actual de las mismas produce lagunas en algunos de estos temas, anteriormente descritos.
Exponer que la “Educación para la Convivencia” es una mera asignatura para saber cómo se tienen que comportar las personas (en esta caso los chavales) ante una persona mayor o qué cuales son las normas de civismo es quedarse en la superficie de lo meramente anécdotico y desde el desconocimiento total y absoluto de lo que se trabaja en dicha asignatura.
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