Hoy esta nevando. Una gran nevada. Lleva desde la tarde de ayer y toda la noche sin parar. El cielo está color violeta claro rasgado por los copos blancos al caer. Es de postal de navidad.
Y mientras nieva, mi cabeza no para de pensar y pensar desde las 4 de la mañana.
Estoy preocupada por Lara.
Ayer se planto y dijo que no quería ir al cole. Sin embargo la escolarización de Lara fue un éxito. Curiosa por naturaleza, llego y se quedo sin problemas. Me pase el primer mes preguntando; "¿Que tal?" y la respuesta era; "muy bien, muy bien, no llora, muy bien".
Que más quiere un profesor que un niño que no le de problemas y más cuando tienen en clase a 21 más, como muy bien me recuerda siempre su joven y experta profesora.
Pero después de un episodio repetido de hacerse pipí y de un encuentro desafortunado con ella, le comentamos en una tutoría que Lara tenía retraso en el lenguaje, dislalias, e inmadurez y que cosas así la podían hacer retroceder y a lo cual respondió muy bien, pusimos las dos el marcador a 0 después del rifi-rafe y volvimos a empezar pensando yo, ¡que equivocada estaba!, que no iba a volver a tener problemas de dialogo con ella.
Un ḋía me dijo que la había sentado en la silla de pensar porque estaba haciendo ruido con la boca, era su primera vez; "mujer (dije muy suavemente) en ella eso es bueno tiene que vocalizar, pero bueno si tu piensas que es correcto porque tiene que interiorizar cuando tiene que callarse, pues bueno...tu sabrás" Después de aquello, volvió a estar algún día más sentada en la silla de pensar porque dice que no le hace caso de sentarse en donde ella le dice y cuando le dice, pero bueno no le dí mayor importancia.
Hace 15 días me comentó, textualmente que Lara no le hacía caso. Qué como hacía yo en casa...le comenté que no tenía, ni tengo, ningún problema de "obediencia" con ella en casa y que es normalmente una niña "buena". No pega, no contesta, no es muy movida, pero sí es un poco cabezota y hay que entrarle a veces en vez de directamente, girando un poco para llegar a conseguir algo. Lo normal en un niño normal de 3 años.
De todas formas le dije le iba a preguntar a su psicomotrista a ver como lo podíamos enfocar. Se lo comente a Rocío que trabaja con ella el tema del lenguaje y me dijo que ella estaba trabajando lo mismo con Lara; el sientate aquí, como reacciona a las ordenes, el tema del movimiento y que esta en una fase de "no" que es normal y propia del desarrollo de un niño.
Se lo traslade a ella, le dije que bueno que a ver que yo lo único que podía hacer es darle el mensaje a Lara de que se tenía que "portar bien" y que en el cole tiene que obedecer a la profe aunque no le guste pero el tema es así.
Por otro lado, en casa, hemos estado normalizando siempre con ella lo de la silla de pensar para quitarle hierro y para que lo vea como algo normal. Pero nos hemos dado cuenta de que siempre que jugamos a ello, Lara expresa que el libro con la cara de la niña está triste y cuando le dices porqué esta sentada allí, contesta que porque sí y expresa, también que por nada...lo cual me demuestra que no sabe ni entiende porque se la sienta en la silla de pensar cuando se la castiga.
Por ello le sugerí a la profe muy suavemente; "me empieza a decir algún día que no quiere venir...¿no será que estamos utilizando demasiado el tema de castigar, de la silla?, pregunto"
Me dijo; "no, es que se tiene que acostumbrar a interiorizar las ordenes y lo de la silla de pensar al final surtirá su efecto, porque mi experiencia a la larga es que con los niños funciona".
Me quede pensando; "¿que funciona? si la estamos utilizando cada dos por tres con esta niña que no es una niña conflictiva y que va a llegar un momento que no le va hacer caso..." pero me calle.
Los siguientes días, le preguntaba desde lejos y con gesto para que no se sintiese presionada de estar encima y me decía que bien mucho mejor.
Pero llego un día de esta semana que Lara me soltó(y mira que habla poco) que había estado sentada en la silla de pensar de la clase de al lado...
Pedagogicamente utilizan: poner unas normas escritas y quién se las salte después de tres avisos, se le sienta en la silla de pensar y si vuelve a reincidir le pasan a la silla de pensar de la clase de al lado.
Personalmente si esto se utiliza a la menor ocasión, sin ningún tiipo de rigor no funciona y además me parece humillarles el hecho de pasar a la otra clase y que se sientan en otro medio. Lo cual reconoce la otra profesora al expresar que cuando los niños pasan están muy impactados, que vamos que ven ellas mismas que les afecta.
Así que me arme de valor y paciencia, mucha paciencia, mucho más de la que ella ha tenido conmigo para preguntarle al día siguiente antes de la entrada en clase; "¿le paso algo a Lara ayer?".
Me contestó que había estado rara la ultima parte de la mañana y como no me decía nada más le pregunte; "¿estuvo sentada en la clase de al lado en la silla de pensar?" y me dijo, "sí".
Y claro le comenté, pues igual por eso estaba rara el resto de la mañana por ser su primera vez...Y me dice; "no, si ya ha pasado más veces".
"¿Como que más veces?" le pregunte.
"Si, varias veces más".
Me calle y me fui. Pensando...erre que erre, ve que no le esta funcionando y sigue y sigue con la dichosa silla.
Trate de normalizar esa tarde con la Lara jugando con ella.
Y al día siguiente justo en el momento de tratar de entrar en clase. Lara me dice que "no". "¿Como que no?" le digo "Cariño, hay que entrar. Hay que ir al cole...".
"No" siguio diciendo...
Mentalmente pensé, si la empujo un poquito hacia adentro para animarla mientras le hablo se va a rebotar, si la sigo insistiendo no voy a conseguir nada pues lo tiene claro. Mi amiga se agachó a su altura, trato de negociar con ella y nada.
Todos los niños habían más o menos entrado, menos Lara. Allí estábamos tratando de convencerla pero su profe fue incapaz de salir a animarla, a decirla algo para que entrase. Solo desde la puerta se oyó un "Lara..."
Ya la miré a mi amiga y le dije "vete avanzando con ella al coche".
Y salió "luperca" de mí.
Le dije a su profesora; "esto, no es más que la consecuencia de machacarla con la silla de pensar...¿no te parece?"
"el time out funciona y es normal que a lo largo del curso tengan días que quieran ir y que no quieran ir al cole"- me espeto.
"¿una niña que no tenía problemas para venir al cole, que venía contenta cantando...? ¿tu crees que es normal esto?. No me lo podía creer...
"quiero una hora de tutoría" - le digo ya enfadada
"Pues hasta el 11 de Enero no hay"- me respondió.
Me dí la media vuelta y me fui.
La oí a mis espaldas que llamaba a Lara...Y volví a ir;
"¿no tienes un momento estos ḋías para hablar de esto?" -le volví a preguntar
"ya te he dicho que no... y que tiene que entrar a clase".
"no, no tiene que entrar sino quiere entrar"- y me marche.
Mi cabeza bulle como el agua hirviendo...¿Que hago ahora? ¿Como puedo confiar en ella después de esto? Porque lo que más de duele de todo es que no me informase de que la hubiese pasado a la clase de al lado varias veces, que me tuviese que enterar por la niña. Yo pensaba que estaban mejor las dos y que todo funcionaba porque ella no me haḃía vuelto a decir nada.
Me siento tan mal sobre todo porque no veo una salida fácil y porque creo que mi mensaje de intentar entre la profe y yo llegar a un acuerdo es pŕacticamente imposible porque no la veo que este por la labor ni de escuchar ni de encontrar un punto medio que beneficie a Lara. Creo que le da igual, que somos un problema para ella como profesora, que le viene todo un poco grande y desde luego que no está preparada y que si desaparecemos se va a quedar muy tranquila.
Eso me gustaría hoy a mí desaparecer bajo el manto blanco de la nieve que lo oculta todo...pero al final la nieve se derrite.
Y mientras nieva, mi cabeza no para de pensar y pensar desde las 4 de la mañana.
Estoy preocupada por Lara.
Ayer se planto y dijo que no quería ir al cole. Sin embargo la escolarización de Lara fue un éxito. Curiosa por naturaleza, llego y se quedo sin problemas. Me pase el primer mes preguntando; "¿Que tal?" y la respuesta era; "muy bien, muy bien, no llora, muy bien".
Que más quiere un profesor que un niño que no le de problemas y más cuando tienen en clase a 21 más, como muy bien me recuerda siempre su joven y experta profesora.
Pero después de un episodio repetido de hacerse pipí y de un encuentro desafortunado con ella, le comentamos en una tutoría que Lara tenía retraso en el lenguaje, dislalias, e inmadurez y que cosas así la podían hacer retroceder y a lo cual respondió muy bien, pusimos las dos el marcador a 0 después del rifi-rafe y volvimos a empezar pensando yo, ¡que equivocada estaba!, que no iba a volver a tener problemas de dialogo con ella.
Un ḋía me dijo que la había sentado en la silla de pensar porque estaba haciendo ruido con la boca, era su primera vez; "mujer (dije muy suavemente) en ella eso es bueno tiene que vocalizar, pero bueno si tu piensas que es correcto porque tiene que interiorizar cuando tiene que callarse, pues bueno...tu sabrás" Después de aquello, volvió a estar algún día más sentada en la silla de pensar porque dice que no le hace caso de sentarse en donde ella le dice y cuando le dice, pero bueno no le dí mayor importancia.
Hace 15 días me comentó, textualmente que Lara no le hacía caso. Qué como hacía yo en casa...le comenté que no tenía, ni tengo, ningún problema de "obediencia" con ella en casa y que es normalmente una niña "buena". No pega, no contesta, no es muy movida, pero sí es un poco cabezota y hay que entrarle a veces en vez de directamente, girando un poco para llegar a conseguir algo. Lo normal en un niño normal de 3 años.
De todas formas le dije le iba a preguntar a su psicomotrista a ver como lo podíamos enfocar. Se lo comente a Rocío que trabaja con ella el tema del lenguaje y me dijo que ella estaba trabajando lo mismo con Lara; el sientate aquí, como reacciona a las ordenes, el tema del movimiento y que esta en una fase de "no" que es normal y propia del desarrollo de un niño.
Se lo traslade a ella, le dije que bueno que a ver que yo lo único que podía hacer es darle el mensaje a Lara de que se tenía que "portar bien" y que en el cole tiene que obedecer a la profe aunque no le guste pero el tema es así.
Por otro lado, en casa, hemos estado normalizando siempre con ella lo de la silla de pensar para quitarle hierro y para que lo vea como algo normal. Pero nos hemos dado cuenta de que siempre que jugamos a ello, Lara expresa que el libro con la cara de la niña está triste y cuando le dices porqué esta sentada allí, contesta que porque sí y expresa, también que por nada...lo cual me demuestra que no sabe ni entiende porque se la sienta en la silla de pensar cuando se la castiga.
Por ello le sugerí a la profe muy suavemente; "me empieza a decir algún día que no quiere venir...¿no será que estamos utilizando demasiado el tema de castigar, de la silla?, pregunto"
Me dijo; "no, es que se tiene que acostumbrar a interiorizar las ordenes y lo de la silla de pensar al final surtirá su efecto, porque mi experiencia a la larga es que con los niños funciona".
Me quede pensando; "¿que funciona? si la estamos utilizando cada dos por tres con esta niña que no es una niña conflictiva y que va a llegar un momento que no le va hacer caso..." pero me calle.
Los siguientes días, le preguntaba desde lejos y con gesto para que no se sintiese presionada de estar encima y me decía que bien mucho mejor.
Pero llego un día de esta semana que Lara me soltó(y mira que habla poco) que había estado sentada en la silla de pensar de la clase de al lado...
Pedagogicamente utilizan: poner unas normas escritas y quién se las salte después de tres avisos, se le sienta en la silla de pensar y si vuelve a reincidir le pasan a la silla de pensar de la clase de al lado.
Personalmente si esto se utiliza a la menor ocasión, sin ningún tiipo de rigor no funciona y además me parece humillarles el hecho de pasar a la otra clase y que se sientan en otro medio. Lo cual reconoce la otra profesora al expresar que cuando los niños pasan están muy impactados, que vamos que ven ellas mismas que les afecta.
Así que me arme de valor y paciencia, mucha paciencia, mucho más de la que ella ha tenido conmigo para preguntarle al día siguiente antes de la entrada en clase; "¿le paso algo a Lara ayer?".
Me contestó que había estado rara la ultima parte de la mañana y como no me decía nada más le pregunte; "¿estuvo sentada en la clase de al lado en la silla de pensar?" y me dijo, "sí".
Y claro le comenté, pues igual por eso estaba rara el resto de la mañana por ser su primera vez...Y me dice; "no, si ya ha pasado más veces".
"¿Como que más veces?" le pregunte.
"Si, varias veces más".
Me calle y me fui. Pensando...erre que erre, ve que no le esta funcionando y sigue y sigue con la dichosa silla.
Trate de normalizar esa tarde con la Lara jugando con ella.
Y al día siguiente justo en el momento de tratar de entrar en clase. Lara me dice que "no". "¿Como que no?" le digo "Cariño, hay que entrar. Hay que ir al cole...".
"No" siguio diciendo...
Mentalmente pensé, si la empujo un poquito hacia adentro para animarla mientras le hablo se va a rebotar, si la sigo insistiendo no voy a conseguir nada pues lo tiene claro. Mi amiga se agachó a su altura, trato de negociar con ella y nada.
Todos los niños habían más o menos entrado, menos Lara. Allí estábamos tratando de convencerla pero su profe fue incapaz de salir a animarla, a decirla algo para que entrase. Solo desde la puerta se oyó un "Lara..."
Ya la miré a mi amiga y le dije "vete avanzando con ella al coche".
Y salió "luperca" de mí.
Le dije a su profesora; "esto, no es más que la consecuencia de machacarla con la silla de pensar...¿no te parece?"
"el time out funciona y es normal que a lo largo del curso tengan días que quieran ir y que no quieran ir al cole"- me espeto.
"¿una niña que no tenía problemas para venir al cole, que venía contenta cantando...? ¿tu crees que es normal esto?. No me lo podía creer...
"quiero una hora de tutoría" - le digo ya enfadada
"Pues hasta el 11 de Enero no hay"- me respondió.
Me dí la media vuelta y me fui.
La oí a mis espaldas que llamaba a Lara...Y volví a ir;
"¿no tienes un momento estos ḋías para hablar de esto?" -le volví a preguntar
"ya te he dicho que no... y que tiene que entrar a clase".
"no, no tiene que entrar sino quiere entrar"- y me marche.
Mi cabeza bulle como el agua hirviendo...¿Que hago ahora? ¿Como puedo confiar en ella después de esto? Porque lo que más de duele de todo es que no me informase de que la hubiese pasado a la clase de al lado varias veces, que me tuviese que enterar por la niña. Yo pensaba que estaban mejor las dos y que todo funcionaba porque ella no me haḃía vuelto a decir nada.
Me siento tan mal sobre todo porque no veo una salida fácil y porque creo que mi mensaje de intentar entre la profe y yo llegar a un acuerdo es pŕacticamente imposible porque no la veo que este por la labor ni de escuchar ni de encontrar un punto medio que beneficie a Lara. Creo que le da igual, que somos un problema para ella como profesora, que le viene todo un poco grande y desde luego que no está preparada y que si desaparecemos se va a quedar muy tranquila.
Eso me gustaría hoy a mí desaparecer bajo el manto blanco de la nieve que lo oculta todo...pero al final la nieve se derrite.
4 comentarios:
Marian, no habia leido tu post cuando te mande el "Rincon de la Paz", pfff...estoy aterrada, no se que puedes hacer. Yo no quiero escolarizar a Gaël de momento porque no sabria como lidiar con eso.
Ya te digo, Laura...llevo 4 noches sin dormir porque no sé para donde tirar y porque me aterra otro día de llegar, estar en la puerta y que me diga que no y tenerme que volver...
¡¡Menudo regalo de Navidad que me ha dejado esta "profesional con experiencia"!!
Si un pasillo es un mundo, imaginate la clase de al lado http://lamamidexavier.blogspot.com/2009/12/siempre-vamos-de-la-mano-mi-nino-no-lo.html
Pues...ni te cuento lo que siento cuando lo leo...
Mil gracias por el link, interesantisimo.
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