Me llega a mi correo, un tema difícil ahora que estamos en el periodo de escolarización, por primera vez o no, de nuestros hijos.
Había oído hablar de una “norma”.
Una “norma” de la Consejería de Educación que textualmente dice; “en los colegios públicos no se cambian a los niños, se llaman a los padres y ellos van al colegio y los cambian”. Por otro lado, siempre había oído que en los colegios “concertados” se cambian a los niños. Y recalco est termino "concertados" . Porque cuando hablas con alguien de la Administración te comenta que claro, eso son empresas privadas que tienen que ganar “clientes” y ese es un servicio más olvidándose de que como “concertados” que son y no “privados”, tienen una parte de capital público. Por lo que deberían ser más o menos iguales, al menos en cuanto a esta “norma” se refiere. Aquí podríamos entrar en muchas discusiones, muchos argumentos sobre si es la Administración la responsable de poner auxiliares que cambien a esos niños, o si la figura del profesor de apoyo debería encargarse de ello porque los profesores titulares no están para eso, etc. Pero independientemente de ello te sorprendes cuando descubres comentarios de mamás que saben que a sus hijos en un colegio público les han cambiado porque la profesional que estaba al frente reconoce que “bueno, como no le voy a cambiar... si es un niño”.
Ahora voy más allá de todo ello. Voy al hecho de que quién, no se acuerda de cuando era pequeño y se hacía pis. Estoy tratando de empatizar con esa situación y no me cuesta. Puedo recordar la sensación de desasosiego que vivíamos, de vergüenza, de burla si había alguien que nos veía mojados...A nadie le gusta estar mojado, o estar sucio. Es más, si vemos la reacción de un bebé cuando se hace es muy significativa, llora. Llora porque no le gusta estar sucio y quiere que se le cambie y estar limpio.
Y si luego pienso en esos niños de 2 años y medio que se escolarizan y que no están preparados para el control de esfínteres, cuyo proceso es algo madurativo ,es decir, no se aprende a ello. El niño tiene que estar preparado y esto es algo reconocido por expertos. Es entonces, cuando me pregunto; ¿qué estamos haciendo?.
Si a ello le sumamos la propia vergüenza del niño antes sus compañeros, hasta que los padres pueden acudir a cambiarle rápidamente. La situación de stress que para un niño genera esta situación, el riesgo que se corre con hacerles vivir situaciones de este tipo , de que se cierren un poquito más al proceso de la escolarización o de que lo hagamos más complicado, es enorme. Y no lo digo yo, lo dicen profesionales que están trabajando con niños: psicólogos, psicomotristas, etc.
Por encima de una “norma” de este tipo, deberíamos recordar que hay una norma superior y es y debe ser el bienestar del niño, que en situaciones como esta la Administración se olvida totalmente.
En la Declaración de los derechos del niño (Aprobada por la Asamblea General de las Naciones Unidas el 20 de Noviembre de 1959) en su art 2, cito textualmente habla de;
El niño gozará de una protección especial y dispondrá de oportunidades y servicios, dispensado todo ello por la ley y por otros medios, para que pueda desarrollarse física, mental, moral, espiritual y socialmente en forma saludable y normal, así como en condiciones de libertad y dignidad. Al promulgar leyes con este fin, la consideración fundamental a que se atenderá será el interés superior del niño.
Condiciones de libertad y de dignidad. Vivir un acontecimiento como hacerse pis o cacas y no cambiarle hasta que su padre o su madre van, va en contra de la dignidad del niño y de su bienestar y no asume que debería gozar de una protección especial. Esta “norma” va en contra del interés superior del niño.
Así mismo, de la misma declaración en su art 6 dice;
El niño, para el pleno desarrollo de su personalidad, necesita amor y comprensión.
Esta “norma” carece de amor y de comprensión y de empatía.
Y por último y por citar a nuestra Constitución Española, su art 10.1 dice, textualmente;
1.La dignidad de la persona, los derechos inviolables que le son inherentes, el libre desarrollo de la personalidad, el respeto a la Ley y a los derechos de los demás son fundamento del orden político y de la paz social.
Esta “norma” vulnera la dignidad de la persona aunque esta persona tenga 2 años y medio u 80.
Así que parémonos por un momento a pensar que es lo que estamos haciendo. Que situaciones estamos haciendo vivir a nuestros hijos, exijamos lo que sea mejor para su desarrollo y su bienestar y hagamoslo ante quién sea.
Porque es una situación humillante el que un niño de 6 años con autismo tenga que esperar a que su madre vaya a cambiarlo, sin poder controlar esfínteres, sacado a un pasillo en espera de esa madre que llega lo más rápido posible, mostrado ante el resto de sus compañeros. Me causa tanta frustración, tanta impotencia esta situación y tanta empatía con esa madre, que me desespero al escribir estas líneas.
Y sin olvidar, como decía un señor en una reunión el otro día; “no nos olvidemos que tu hijo forma parte del grupo, y siempre tenemos que velar por el interés del grupo en sí, pues lo que afecta a uno en distinta forma afecta a los demás”. ¿Que enseñamos al resto de la clase cuando sucede un hecho así? ¿Empatía, compresión, cariño, dignidad con el otro? Pues creo que no, más bien todo lo contrario.
Y no olvidemos que hoy es este niño, pero mañana puede ser el mío, o el tuyo o el del vecino...
5 comentarios:
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No sabia nada de la norma esa. Es estupido, sencillamente estupido. ¿Cual es la razón? ¿Por si acaso les denuncian los padres por tocamientos a menores? Me dan ganas de vomitar.
Pues debe existir un transfondo en ello, Laura. Pero ahí, mi pregunta a la Consejería sería; ¿y en los concertados no tienen ese problema? pues allí SI cambian a los niños.
¿Son menos los hijos de la pública que los hijos de los concertados?
No va esta "norma" en favor de la Escuela Pública en absoluto desde mi formar de ver este tema.
Y menos mal que existen colegios públicos en que está norma se la saltan en favor del bienestar del niño. Desde aquí, desde mi "ágora"mi agradecimiento...como madre que soy.
no nos olvidemos que los "concertados" son públicos estan pagados por todos nosotros,y lo que tenemos que hacer los padres y madres es exigir a la administración, a través de los consejos ecolares y las asociaciones, que den soluciones a esta cuestión, y no dirán que no hay dinero, tendremos que contestar que entionces porqué hay dinero para los concertados
Totalmente de acuerdo, mary.
Como me decia alguien esta mañana si los profesores no quieren hacerlo porque no es su labor, alguien tendrá que presionar a la administración pero no acosta de nuestros hijos. Es decir, si el profesorado quiere presionar pues vale, seamos las madres quienes enviemos cartas a la Consejería de Educación o quienes nos manifestemos en pro de un servicio que por el "bienestar" del niño tendrian que tener los colegios. Pero deberiamos hablarlo...no acosta de nuestros hijos como en una guerra silenciosa.
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