Había leído hace mucho tiempo, esta carta de un hijo a todos los padres del mundo, pero en este año que empieza ha vuelto a mis manos y la quiero compartir.
Y de paso, hacer una copia para enviársela a los de la Universidad de Padres.
Mientras voy a ir colgando la mía en la nevera para recitarla todas las mañanas como un mantra mientras abro la puerta para coger la leche ...;-)
Mientras voy a ir colgando la mía en la nevera para recitarla todas las mañanas como un mantra mientras abro la puerta para coger la leche ...;-)
1. No me grites.
Te respeto menos cuando lo haces. Y me enseñas a gritar a mí también y yo no quiero hacerlo.
2. Trátame con amabilidad y cordialidad igual que a tus amigos.
Que seamos familia, no significa que no podamos ser amigos.
3. Si hago algo malo, no me preguntes por qué lo hice.
A veces, ni yo mismo lo sé.
4. No digas mentiras delante de mí, ni me pidas que las diga por tí (aunque sea para sacarte de un apuro).
Haces que pierda la fe en lo que dices y me siento mal.
5. Cuando te equivoques en algo, admítelo.
Mejorará mi opinión de ti y me enseñarás a admitir también mis errores.
6. No me compares con nadie, especialmente con mis hermanos.
Si me haces parecer mejor que los demás, alguien va a sufrir (y si me haces parecer peor, seré yo quién sufra).
7. Déjame valerme por mí mismo.
Si tú lo haces todo por mí, yo no podré aprender.
8. No me des siempre órdenes.
Si en vez de ordenarme hacer algo, me lo pidieras, lo haría más rápido y más a gusto.
9. No cambies de opinión tan a menudo sobre lo que debo hacer.
Decide y mantén esa posición.
10. Cumple las promesas, buenas o malas.
Si me prometes un premio, dámelo, pero también si es un castigo.
11. Trata de comprenderme y ayudarme.
Cuando te cuente un problema no me digas: “eso no tiene importancia…” porque para mí sí la tiene.
12. No me digas que haga algo que tú no haces.
Yo aprenderé y haré siempre lo que tú hagas, aunque no me lo digas. Pero nunca haré lo que tú digas y no hagas.
13. No me des todo lo que te pido.
A veces, sólo pido para ver cuánto puedo recibir.
14. Quiéreme y dímelo
A mí me gusta oírtelo decir, aunque tú no creas necesario decírmelo.
Porque en este año nuevo sigo buscando .....
2 comentarios:
Yo lo tengo colgado en el corcho y viene bien tenerlo a la vista para no olvidarlo.
Porque a veces cuesta no gritarrrr u otras cosas peores....al año 2009 yo le pediría paciencia, que no se porque no la venden en la farmacia, es lo más util con los niños.
Un beso
Mayte
Ah, y yo pondría primero el que está el último, el de quiereme y dimelo. El Amor tampoco lo venden en la farmacia y también funciona de maravilla con los niños.
Mayte
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