Justo ayer hablabamos del colecho con una mamá que ya había pasado a su bebé a dormir solo en la habitación, después de haber estado durmiendo juntos los tres: papá, mamá y el bebé. Comentaba que al empezar a estar incómodos optaron por esa decisión y que estaban sorprendidos porque el bebé lo había aceptado bien.
Hablabamos de lo cansado y estresante que son los primeros meses de maternidad y lactancia. Porque nadie te habla de ello, no se prepara a las mamás para ese cambio psicológico que implica la llegada a casa con el bebé y el inicio de la lactancia, más cuando el entorno social no es favorable ni para la lactancia ni para respetar a los bebés, "¿Qué es eso de respetar al bebé....?", y el colecho suena a "malcriar o malconstumbrar" en esas circunstancias, cuando lo que aporta es un mayor descanso familiar.
Y esta mamá y todas las que estábamos hablando nos quedamos tranquilas ante el hecho de que no es lo importante si colechas o no, si lo tienes en la cuna a tu lado en forma sidecar o no, si te lo metes en la cama y lo vuelves a dejar o no, si te tiras con él bebé toda la noche en la cama o no, sino respetar lo que el bebé necesita...Y eso, si nos dejamos escuchar y acacallamos las voces exteriores, en el fondo, lo sabemos por instinto natural.
El bebé de la mamá que comentaba antes, con más de un año estaba ya en otra habitación y ¡¡genial!! era lo que esté bebé y sus papas necesitaban.
Para nosotros, después de 23 meses, que Lara duerma toda la noche, sin teta, con dos despertares en nuestra cama: ¡¡genial!!. Ya llegará el tiempo de pasarla a otra habitación y la otra mamá con sus circunstancias y la otra, y la otra... pero siempre desde el respeto a los tiempos del bebé y a la adecuación con las circunstancias familiares de cada uno.
Siempre desde la información: la libertad de elegir.
La entrevista de Punset y Sue Gerahdt en el programa REDES (que he comentado en otra entrada) es para mí un claro ejemplo, desde el punto de vista de la ciencia, de que estamos haciendo lo correcto y me da argumentos para argumentar mi NO a las técnicas conductistas.
Y este otro post de Crianza Natural (que amablemente comentaba Cheli ;) ) viene a reforzar mis argumentos y los de tanta gente que se ha empezado a alzar frente a las corrientes conductistas. Está basado en nada menos que 800 estudios científicos realizados por Margot Suderland.
¡¡Ahí es ná!! y ahora que me digan los otros en que se han basado ellos, ssssss.....;)
Hablabamos de lo cansado y estresante que son los primeros meses de maternidad y lactancia. Porque nadie te habla de ello, no se prepara a las mamás para ese cambio psicológico que implica la llegada a casa con el bebé y el inicio de la lactancia, más cuando el entorno social no es favorable ni para la lactancia ni para respetar a los bebés, "¿Qué es eso de respetar al bebé....?", y el colecho suena a "malcriar o malconstumbrar" en esas circunstancias, cuando lo que aporta es un mayor descanso familiar.
Y esta mamá y todas las que estábamos hablando nos quedamos tranquilas ante el hecho de que no es lo importante si colechas o no, si lo tienes en la cuna a tu lado en forma sidecar o no, si te lo metes en la cama y lo vuelves a dejar o no, si te tiras con él bebé toda la noche en la cama o no, sino respetar lo que el bebé necesita...Y eso, si nos dejamos escuchar y acacallamos las voces exteriores, en el fondo, lo sabemos por instinto natural.
El bebé de la mamá que comentaba antes, con más de un año estaba ya en otra habitación y ¡¡genial!! era lo que esté bebé y sus papas necesitaban.
Para nosotros, después de 23 meses, que Lara duerma toda la noche, sin teta, con dos despertares en nuestra cama: ¡¡genial!!. Ya llegará el tiempo de pasarla a otra habitación y la otra mamá con sus circunstancias y la otra, y la otra... pero siempre desde el respeto a los tiempos del bebé y a la adecuación con las circunstancias familiares de cada uno.
Siempre desde la información: la libertad de elegir.
La entrevista de Punset y Sue Gerahdt en el programa REDES (que he comentado en otra entrada) es para mí un claro ejemplo, desde el punto de vista de la ciencia, de que estamos haciendo lo correcto y me da argumentos para argumentar mi NO a las técnicas conductistas.
Y este otro post de Crianza Natural (que amablemente comentaba Cheli ;) ) viene a reforzar mis argumentos y los de tanta gente que se ha empezado a alzar frente a las corrientes conductistas. Está basado en nada menos que 800 estudios científicos realizados por Margot Suderland.
¡¡Ahí es ná!! y ahora que me digan los otros en que se han basado ellos, ssssss.....;)